Seguimos con los problemas de confinamiento en muchos países, por la alerta sanitaria, y el sector va algo más lento que en condiciones normales.
Los precios de los lampantes van bajando, pero en cambio los precios de los vírgenes y extras se van estancando e incluso se observa alguna subida para los aceites de muy buena calidad, pero de estos hay pocos aceites que cuadren en los paneles de cata de los compradores.
Se observa una cierta afluencia de ofertas por parte de las cooperativas y almazaras, para ir dando salida a sus productos ya en el mes de abril, pero no toda la oferta se va colocando de vírgenes y vírgenes extras, ya que, o los aceites ya se han deteriorado con el paso del tiempo, como ocurre con los de la campaña pasada, o bien no son muy buenos en esta campaña.
Han llegado bastantes lluvias a las zonas olivareras, registrándose en torno a 60/70 litros en esta última semana, lo que vendrá bastante bien para el desarrollo del olivar de cara a próximas semanas.